Si no es amor, ¿qué esto que yo siento?
mas si no es amor, por Dios, ¿qué cosa y cuál?
Si es buena, ¿por qué es áspera y mortal?
si mala, ¿por qué es dulce su tormento?
mas si no es amor, por Dios, ¿qué cosa y cuál?
Si es buena, ¿por qué es áspera y mortal?
si mala, ¿por qué es dulce su tormento?
Si ardo por gusto, ¿por qué me lamento?
Si a mi pesar, ¿qué vale un llanto tal?
Oh, viva muerte, oh deleitoso mal,
¿por qué puedes en mí si no consiento?
Y si consiento, error es quejarme.
Entre contrarios vientos va mi nave
-que en alta mar me encuentro sin gobierno-
tan leve de saber, de error tan grave,
que no sé lo que quiero aconsejarme
y, si tiemblo en verano, ardo en invierno.
F. Petrarca, Soneto CXXXII, El Cancionero.