Es sencillo saber lo que uno quiere. Es aquello que te hace vibrar. Es quello que aparece en tu mente en cuanto te despiertas. Es eso que te arranca una sonrisa cuando ves que te acercas a tu meta, o que te deja abatido cuando ves que te alejas. Es esa respuesta mecánica, instintiva, clara e instantanea que surge en tu mente, como un resplandor, cuando piensas «¿qué es lo que quiero?». Después vendrán los peros, las condiciones, los inconvenientes, las dificultades, las racionalizaciones. Vendrá el pensar que es complicado, que no es tan fácil, que tienes que pensar en esto o en aquello… Pero lo que de verdad quieres, lo que deseas desde el fondo de tu corazón, eso es lo que te aparece en la mente desde el primer instante que te preguntas qué es lo que quieres.
Lucha por aquello que te hace vibrar. Lucha por aquello que te hace reir. Lucha por aquello que te arranca una sonrisa, por aquello que te hunde, por aquello a lo que tienes miedo. Lucha en definitiva por aquello que te hace sentir. Nunca abandones un sueño. Nunca dejes que la vida arrastre sin más eso que deseas, eso que aparece en tu mente cuando te preguntas qué es realmente lo que quieres. No temas a los impedimentos, no le tengas miedo a los obstáculos, no te rindas jamás. No dejes que nada ni nadie te impida cumplir con tu sueño, con la única cosa que te hace sentir. No te sientas mal si fracasas, si no obtienes aquello con lo que sueñas, pues el único fracaso es vivir sin soñar, soñar sin intentarlo y rendirse antes de luchar. No te avergüences de lo que has hecho por perseguir tus sueños. Eso nunca es fracasar. No dejes que mueran tus sueños.
Wewe 